Pertenece a la serie de obras que hace referencia a la cocina más contemporánea. Detalle del plato "versión dulce de la 'gargouillou' de Michel Bras", realizado por Ferran Adrià en el Bulli en 1998. Un plato lleno de colores y formas, frutas y verduras, hierbas frescas y flores. La desproporción de los elementos y la combinación de elementos con volumen con elementos no dimensionales crea una composición casi abstracta. Un plato en el que todos sus componentes son igual de importantes. Una experiencia visual de sensaciones gustativas.